La crema del café

Dime cómo es la crema de tu café y te diré qué café bebes. Si sos un verdadero amante del café, seguramente te fijás en cuestiones como estas. La crema del Café Cumbal garantiza mucho más que una buena primera impresión: es señal de calidad.
Obviamente, nos referimos a la crema natural del café espresso, no la de la leche. Se forma gracias a los aceites presentes en el mismísimo grano de café.
Aunque no lo creas, la crema del café nos da muchísimas pistas del café que nos vamos a tomar. Como por ejemplo, la frescura y calidad del grano con el que está hecho nuestro café. Es decir, que el grano es de calidad y que ha sido molido y tostado correctamente. Y por último, que se ha utilizado una temperatura y presión correctas al prepararlo.

Características de una crema perfecta

Es gruesa, compacta y uniforme. No debería dejar ver el líquido que hay debajo.
Persiste en el tiempo, es decir, no desaparece luego del primer sorbo.
Sus burbujas son microscópicas. Las burbujas grandes demuestran que se cometieron errores durante la preparación.
Es elástica: Una buena manera de probar su consistencia es remover el café con una cuchara y comprobar si la crema regresa a su sitio.
Tiene un color definido (marrón, avellana o rojizo con diferentes tonos, según el tostado del grano). El color indica si estamos ante un café bien hecho. Debería ser de color avellana oscuro, con algunas zonas de color avellana más claro, pero que no llegan al blanco.
Una extracción demasiado rápida, un molido insuficiente o una temperatura un poco baja del agua suelen producir una crema amarillenta, inconsistente y visualmente poco atractiva.

Cómo lograr una buena crema en casa

Si bien la crema es un elemento importantísimo del café, lo cierto es que no todos los baristas la consiguen. Y como ahora no podemos irnos a tomar un café a nuestros lugares favoritos, estamos ante una muy buena oportunidad para obtener una buena crema en nuestra propia casa. A continuación, Café Cumbal presenta algunos consejos para preparar un rico café con una buena capa de crema.
Una de las recomendaciones para conseguir una buena crema es utilizar la cafetera italiana. Sí, la moka. La clave está en llenar el filtro de café hasta el borde, sin aplastarlo, y hacer un agujero en el medio que coincida con el tubo de la cafetera. De esta manera, el café sale antes y se aumenta la cantidad de crema.
Lo ideal es molerlo en el momento, mientras calentamos el agua. Un buen modo de comprobar si llegamos al punto correcto de la molienda es corroborar la textura. Esta debe ser parecida a la de la arena de la playa: el café tiene que quedar fino pero consistente.

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